jueves, 30 de agosto de 2007

Segundo Medio Extraclases Nº 2

Segundo Medio Extractases 2: “Comparación entre el Centenario y el Bicentenario de la Independencia de Chile”

El Centenario de la Independencia de Chile


El año 1910 estuvo marcado por las festividades de la conmemoración de los 100 años de la Independencia, pero también por la muerte del Presidente de la Republica, Pedro Montt.
Con el fallecimiento del Presidente de la República, don Pedro Montt, estuvieron a punto de suspenderse las fiestas del primer centenario de la independencia de Chile, el 18 de septiembre de 1910. La indicación para que los actos fueran suspendidos se hizo en el Senado a mediados de agosto de dicho año; pero tras una larga discusión en la que intervinieron destacados políticos de los diversos partidos, entre ellos Don Arturo Alessandri palma, se resolvió no alterar el programa dado que ya habían sido cursadas las invitaciones a las naciones amigas, y muchas de ellas ya habían designado embajadas especiales que venían en camino.
Si embargo el patriótico acuerdo del Senado no detuvo la racha de desventuras que ha azotado siempre al pueblo chileno, pues otro duelo más afligió al país.
El 6 de septiembre fallece el Vicepresidente de la República, don Elías Fernández Albano. Un nuevo luto cubre la nación y un motivo más para entristecer al pueblo chileno ya golpeado, el año 1906, por el terremoto de Valparaíso.
Pasados los días de duelo, el Gobierno y el pueblo chilenos cobraron la serenidad y conformidad que siempre ha caracterizado a los hijos de esta tierra.

La situación del país

Si bien la moneda chilena en aquel entonces no estaba depreciada y tenían gran valor adquisitivo, la situación del país no podía ser calificada de brillante. En la reconstrucción de Valparaíso y pueblos vecinos se habían invertido millones de pesos y el puerto no ofrecía un aspecto atrayente con los esqueletos de edificios que habían quedado en pie.
En forma tardía los municipios de Santiago y Valparaíso se dieron a la tarea de repavimentar las calzadas y aceras. Se deseaba reemplazar el pavimento de piedra llamado de huevillo con el adoquinado sobre base de cemento y el asfalto natural de roca en las arterias principales, hasta donde fuera posible. En Valparaíso se usó por primera vez dicho pavimento en la Avenida Pedro Montt, que por la época se llamaba de la Victoria, como también las cuatro calles que rodeaban la plaza de la Victoria. Pero el tiempo corría y los paseos de la citada plaza no alcanzaron a conocer las baldosas. Se usó la gravilla.

El programa en Santiago

La mayoría de las plazas y paseos de la capital fue vistosamente iluminada con bombillas eléctricas blancas, rojas y azules. La Municipalidad de Santiago acordó alumbrar extraordinariamente las plazas y avenidas que no fueron comprendidas en el programa oficial, como las plazas Brasil, Yungay, Manuel Rodríguez, San Isidro, Almagro y Ecuador; y las calles y avenidas Portales, Matucana, Independencia, Recoleta, Vicuña Mackenna, Matta, capital, Latorre y Bascuñán Guerrero.
La iluminación comenzó el día 15 y duró hasta el 22 de septiembre. Fue, en consecuencia, una semana de fiestas oficiales.
En la tarde del día 15 hubo tómbola nacional en las diez comunas; función de biógrafo al aire libre, en la noche.
Hubo durante la semana concursos de lucha, canto, juegos deportivos, fútbol y otros espectáculos para animar al pueblo. No pudieron faltar los fuegos artificiales, el tedéum, el día 18 y la gran parada militar del 19 en el Parque Cousiño con asistencia de las embajadas especiales de las naciones extranjeras y delegaciones de las fuerzas armadas de las mismas.


Festividades en Valparaíso
Chile poseía buena escuadra en aquella época; una flota muy superior a la de los demás países de América, con excepción de Estados Unidos. Los cuatro acorazados norteamericanos daban la impresión de poderío de fuerza aplastante; pero también Chile sobresalía por sus cruceros.


El crucero Zenteno

Como números extraordinarios de las fiestas del centenario puede citarse la presencia del Vicepresidente de la República Argentina, don José Figueroa Alcorta, pues la nación hermana tuvo también que sufrir la desgracia del fallecimiento del Presidente Constitucional.
El Primer Mandatario argentino fue recibido con todos los y honores correspondientes por el Vicepresidente de la República de Chile, Don Emiliano Figueroa Larraín.
Con la llegada del Colegio Militar argentino, las fiestas cobraron gran animación. Y el día de la parada militar la capital se vio visitada por las delegaciones de jefes y oficiales de los barcos de guerra extranjeros que se hallaban fondeados en la bahía de Valparaíso.
El desfile histórico fue otro de los números atrayentes del programa, acto que se efectuó en la noche del 18 de septiembre con al intervención de los cadetes de la Escuela Militar y tropas de la guarnición. Fue una vistoza evocación del pasado, con trajes usados durante la gesta emancipadora, presenciada por casi todo el pueblo de Santiago en su largo recorrido por las calles céntricas de la capital.
El pueblo celebró su fiesta con el fervor patriótico jamás desteñido. Hizo el agasajo criollo, con las ramadas, la alegre cueca y las voces de las arpas y guitarras. Se regocijó con la chicha chispeante y el chacolí traidor, que embriagan y hacen dormir la borrachera.
En cambio en los festejos oficiales, en los almuerzos y banquetes, se bebió vino francés de las mejores marcas y en el menú también se usó la cocina francesa.
Las embajadas extranjeras y los miembros de las fuerzas armadas de otras naciones no supieron de la cazuela de ave, de la empanada y del asado al palo. Vieron al pueblo divertirse y comer su tradicional merienda, pero no la probaron, porque tanto el Gobierno como la Municipalidad estimaron mejor ofrecer platos galos y bebidas foráneas.

En Valparaíso

Pero donde la fiesta cobró mayor animación fue precisamente en Valparaíso. la llegada de los barcos de guerra extranjeros y el desembarco de la marinería, le dieron al puerto una animación extraordinaria.

Revista Naval

En la mañana del día 14 el Vicepresidente de la República, don Emiliano Figueroa Larraín se embarca a bordo del crucero "Zenteno", mientrás las baterías de los fuertes atronaban el aire con las salvas de 21 cañonazos.
El crucero chileno recorrió las filas de barcos de guerra cuyas tripulaciones se hallaban formadas. Al pasar por frente de cada nave las tripulaciones lanzaban los tres hurras tradicionales, mientrás los cañones disparaban las salvas de rigor. Luego de haber tomado la colocación correspondiente el navío chileno, desfilaron frente a él todas las naves de guerra chilenas y extranjeras. La bahía presentaba un aspecto impresionante. Todos los barcos lucían su empavesado completo. Cientos de embarcaciones de diversos tamaños se situaron en los puntos fijados por las autoridades navales, y en los malecones el gentío se apretujaba para presenciar la revista. Desde la cumbre de los cerros la población seguía con interés el movimiento de las naves.
Chile poseía buena escuadra en aquella época; una flota muy superior a la de los demás países de América, con excepción de Estados Unidos. Los cuatro acorazados norteamericanos daban la impresión de poderío de fuerza aplastante; pero también Chile sobresalía por sus cruceros.

El desfile en tierra

En la tarde desembarcó la marinería de todos los barcos para participar en el desfile que se efectuó en la avenida del Brasil. La policía fue impotente en algunos puntos para contener la multitud y fue así que rompió los cordones, por lo que el desfile se vio interrumpido hasta que fue restablecido el orden y despejado el sector de la avenida por donde debían pasar las tropas.

Otras festividades

Otro número novedoso del programa fue el paseo veneciano en la noche del día 18. Las embarcaciones adornadas y otras alegóricas dieron una nota de color al pasar por frente de los malecones entre el muelle de Prat y la estación de El Barón.
El desfile del Cuerpo de Bomberos con sus carros iluminados y simbolizando algunos aspectos de la gesta heroica de la independencia, no pudo realizarse en la forma programada, pues al llegar el desfile a la plaza de Sotomayor donde se había ubicado el Presidente de la República la noche del día 16, se repletó de público calculado en más de treinta mil personas. Los bomberos con el objeto de despejar hicieron uso de sus mangueras, lo que provocó un gran tumulto e indignación.
Hubo también juegos florales, organizados por el Comité de la Juventud Pro Centenario.
Números deportivos
Hubo un encuentro de fútbol entre equipos argentinos y chilenos, venciendo los primeros por la cuenta de tres goles contra cero.
Una regata en la que participaron tripulaciones de barcos chilenos y extranjeros fue ganada por el equipo del crucero "Chacabuco". La llegada de los otros botes fue "Bremen" (Alemania) en el segundo lugar y "San Martín" (Argentina) en la tercera posición.





Actividades:
Después de haber leído estas noticias de las celebraciones del Centenario de la Independencia de nuestro país respondan en grupos de tres lo siguiente:
Para Investigar:
1. ¿Quién fue Arturo Alessandri Palma?
2. Con respecto a la situación económica del país ¿Describe como era la situación de los obreros en 1910?. Apóyate con tu texto guía.
3. ¿En que año y bajo que mandato (presidente) se realiza la primera Parada Militar?
4. ¿Cuáles son los orígenes históricos de la cueca?

Para reflexionar:
1. Mencionen similitudes y diferencias entre las celebraciones descritas con las que hoy se realizan.
2.La opinión de ustedes cuenta: Enumeren y justifiquen 10 aspectos de la situación del país que quisieran mejorar para celebrar como corresponde el BICENTENARIO.